No importa que dia llegues a leer este blog, lo que sí nos interesa es que conozcas un poquito más acerca del beneficio que aporta el conocimiento cuando quieras adquirir algun prestamo. Debes saber que un buen registro te permite no solo conocer el comportamiento que has tenido en un lapso de tiempo sino, también conocer el de tu empresa u organización. Es decir que el registro financiero te ofrece soluciones para suplir necesidades de vivienda, proyectos, trabajo, entre otros.
Una amplia gama de personas sufren los males del alto nivel de endeudamiento, gasto excesivo, indisciplina de ahorro e irresponsabilidad financiera. Es muy importante tener en cuenta que nuestra actitud hacia el manejo de nuestro dinero hoy, define nuestra condición de vida en el futuro, y es fundamental aprender a no malgastar el dinero y saber multiplicarlo para tu beneficio económico.
¿Cómo identificar cuando estás en inestabilidad financiera?
En la mayoría de los casos encontrarás blogs hablándote de lo genial que es tener una estabilidad financiera, que te favorece mucho tanto en lo personal, como en lo empresarial y no estamos diciendo lo contrario, pero ¿qué hay de la inestabilidad financiera?, realmente conoces su significado y lo que implica.
Podríamos definir la inestabilidad financiera como endeudamiento excesivo. Se caracteriza por la imposibilidad de atender a las obligaciones de corto plazo, que en caso de persistir, puede llevar a la desaparición de alguna empresa por imposibilidad de pago. Muchas veces nos hacemos la inquietante pregunta, ¿cómo puedo salir de mis deudas?
Cuando se tienen muchas deudas difícilmente se puede ver la salida y realmente no existe una fórmula mágica para salir rápido de las deudas, eso es claramente imposible. Lo que sí puedes hacer es comenzar con la deuda que tiene intereses más altos para deshacerse de una buena vez de esa deuda, pero nuestro consejo es comenzar por las deudas pequeñas ya que son mucho más rápido de pagar que las grandes.
¿Conoces la diferencia entre deuda buena y deuda mala?
Que la palabra deuda no te espante, es totalmente normal y parte del crecimiento personal, solicitar un crédito ante una emergencia o una inversión que necesites realizar de inmediato. Ya que debe haber una responsabilidad y un objetivo claro antes de someterte a un instrumento de deuda. Obviamente un crédito nos puede ayudar a generar un bien a nuestra vida o puede hundirnos con una carga difícil de manejar.
Las deudas buenas nos facilitan una inversión y nos ayudan a mejorar nuestra vida productiva. Por ejemplo:
- Iniciar un negocio propio.
- Financiar un bien inmueble para dejar de pagar renta.
- Solucionar alguna emergencia que comprometa tu capacidad productiva.
- Equipos de trabajo.
- Estudios, entre otros.
Las deudas malas son todas aquellas deudas provocadas por compras impulsivas e innecesarias, aunque muchas veces las deudas buenas se convierten en malas porque subestimamos nuestra capacidad de pago. Por ejemplo:
- Ropa o accesorios de lujo comprados sin necesidad.
- Propiedades que no producen, solo generan gastos o intereses.
- Préstamos a largo plazo mal aprovechados.
- Artículos tecnológicos a largo plazo de pago que pierden valor, entre otros.
Una deuda puede hacernos mucho bien o mucho mal, siempre dependerá de nosotros tomar la mejor decisión. Ya que puede ser una gran herramienta para emprender, mejorar nuestra calidad de vida e impulsar nuestros medios productivos. Es inevitable encontrarnos en la necesidad de convivir con deudas, pero es importante borrar el estigma negativo de la palabra.
Si estás considerando solicitar un préstamo personal, ¡podemos ayudarte! para que ese compromiso crediticio te permita crecer y mantener una óptima calidad de vida.
